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Soberanía digital: la estrategia de Rusia

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Robinson Lalos
Editor Senior
Soberanía digital: la estrategia de Rusia

En un movimiento que refleja la creciente tensión entre soberanía digital y conectividad global, el gobierno ruso ha publicado una lista de aplicaciones locales que seguirán funcionando durante los apagones de internet móvil. Esta decisión, anunciada a principios de septiembre de 2025, representa el capítulo más reciente en la estrategia de Moscú para controlar el espacio digital dentro de sus fronteras mientras enfrenta desafíos geopolíticos y conflictos militares.

Pantalla de teléfono mostrando la aplicación MAX de Rusia

La lista, emitida por el Ministerio de Desarrollo Digital de Rusia, incluye servicios gubernamentales en línea, mercados, el sistema de pago electrónico Mir y el mensajero estatal MAX. Notablemente, omite servicios extranjeros populares como WhatsApp de Meta Platforms y YouTube de Alphabet, que son utilizados por millones de rusos en su vida diaria.

Una solución técnica "especial"

Según el ministerio, han desarrollado una "solución técnica especial" que permitirá a estas aplicaciones locales seguir funcionando incluso cuando se corten las conexiones de internet móvil. "Esta medida reducirá las molestias causadas a los ciudadanos por los apagones de internet móvil necesarios para garantizar la seguridad", afirmaron en un comunicado oficial, sin mencionar explícitamente el conflicto con Ucrania o los ataques de drones.

Esta iniciativa no ocurre en el vacío. Forma parte de una estrategia más amplia que Rusia ha implementado durante años para aumentar su control sobre el espacio digital interno, promoviendo alternativas locales a los servicios tecnológicos extranjeros y estableciendo un marco regulatorio que le permita desconectarse de la internet global si es necesario.

MAX: La Super App del Kremlin

Mano sosteniendo un teléfono con el logo de MAX visible

En el centro de esta estrategia se encuentra MAX, la nueva aplicación de mensajería estatal que Rusia está promoviendo agresivamente como alternativa a WhatsApp y Telegram. Desarrollada por VK, la empresa de tecnología controlada por el estado que también posee la red social más grande de Rusia, MAX fue lanzada en marzo de 2025 y viene preinstalada en todos los teléfonos y tabletas vendidos en el país desde el 1 de septiembre.

El modelo chino en suelo ruso

MAX está diseñada para convertirse en una "super-app" al estilo de WeChat en China, combinando funciones de mensajería con servicios gubernamentales, banca, comercio electrónico y más. Este modelo integrado permite a los usuarios realizar múltiples tareas dentro de una única plataforma, pero también otorga al estado un mayor control sobre la comunicación y los datos de los ciudadanos.

A pesar de la promoción masiva, MAX aún se queda atrás de sus competidores. Según datos de julio de 2025, WhatsApp contaba con 97.6 millones de usuarios en Rusia, mientras que Telegram tenía 90.9 millones. En contraste, VK Messenger, el predecesor de MAX, alcanzaba solo 16.7 millones de usuarios. MAX, por su parte, reportó recientemente haber alcanzado los 30 millones de usuarios, una cifra significativa pero aún muy inferior a la de sus rivales extranjeros.

MAX es promovida por estrellas pop y bloggers influyentes para aumentar su adopción entre la población.

Las escuelas están obligadas a trasladar los chats de padres a la aplicación MAX.

En regiones como Rostov, fronteriza con Ucrania, MAX se está implementando como sistema de alerta.

Interfaz de la aplicación MAX mostrando burbujas de chat

Sin embargo, la política de privacidad de MAX plantea serias preocupaciones. A diferencia de WhatsApp y Telegram, que ofrecen cifrado de extremo a extremo, la política de privacidad de MAX establece que puede compartir información con terceros y organismos gubernamentales. Esto potencialmente da acceso a los servicios de seguridad o deja los datos de los usuarios vulnerables a filtraciones, una preocupación significativa en un país donde las críticas al gobierno pueden tener consecuencias legales.

La Lista Oficial de Aplicaciones

Icono de la aplicación MAX con fondo degradado

La lista publicada por el Ministerio de Desarrollo Digital incluye lo que el gobierno considera los "servicios y sitios web rusos más populares y socialmente significativos". Además de MAX, la lista abarca servicios gubernamentales en línea que permiten a los ciudadanos interactuar con las autoridades, plataformas de mercado para el comercio electrónico, y el sistema de pago electrónico Mir, desarrollado como alternativa a Visa y Mastercard tras las sanciones internacionales.

Un enfoque en la autosuficiencia digital

La exclusión de servicios extranjeros como WhatsApp y YouTube de esta lista no es accidental. Forma parte de una estrategia deliberada para reducir la dependencia de Rusia de la tecnología extranjera y aumentar el control estatal sobre el flujo de información dentro del país. Esta tendencia se ha acelerado desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, cuando Rusia bloqueó numerosas plataformas extranjeras y medios de comunicación independientes.

Los servicios de monitoreo de internet han reportado un aumento en las quejas de los usuarios rusos sobre la conectividad deficiente de WhatsApp y los apagones periódicos de internet móvil durante el verano. Estas interrupciones han sido particularmente problemáticas para empresas y profesionales que dependen de estas plataformas para su trabajo y comunicación diaria.

La lista incluye servicios gubernamentales, mercados, el sistema de pago Mir y la aplicación MAX.

Se omiten servicios extranjeros populares como WhatsApp, YouTube y Telegram.

El ministerio afirma que la lista se basa en la popularidad y relevancia social de los servicios.

"Esta medida reducirá las molestias causadas a los ciudadanos por los apagones de internet móvil necesarios para garantizar la seguridad". - Ministerio de Desarrollo Digital de Rusia

El Contexto de los Apagones

Mujeres usando sus teléfonos en la Plaza Roja de Moscú

Los apagones de internet móvil en Rusia no son un fenómeno nuevo, pero se han intensificado significativamente desde mayo de 2025. Según el proyecto "Na Svyazi" (En Contacto), hasta 77 regiones han sido afectadas simultáneamente por cortes en el pico de los apagones durante el verano. Estas interrupciones han sido particularmente prolongadas en algunas áreas, como en la ciudad de Vladimir, donde dos de los tres distritos han estado sin internet durante casi un mes.

Justificación oficial vs. realidad

Las autoridades justifican estas medidas por la necesidad de proteger a las personas y la infraestructura de los ataques de drones ucranianos. Los gobernadores de las regiones fronterizas han afirmado regularmente que los apagones son necesarios para interrumpir los asaltos que utilizan internet para navegar hacia sus objetivos. Sin embargo, algunos expertos dudan que cortar el internet móvil sea una herramienta efectiva contra los ataques de drones a larga distancia.

La televisión estatal rusa ha intentado presentar estos apagones como una oportunidad para un "desintoxicación digital", mostrando residentes que afirman disfrutar ahora de más tiempo para caminar, leer y pasar tiempo con amigos. Sin embargo, para muchos rusos, la realidad es mucho menos idílica.

Desde mayo, todas las regiones de Rusia han experimentado apagones de internet móvil.

En Vladimir, dos distritos llevan casi un mes sin internet móvil.

Los apagones han causado problemas para verificar rutas de autobús, tarifas de taxis y servicios de entrega.

Mujer con mascarilla usando su teléfono frente al Kremlin

En Krasnoyarsk, una ciudad de más de un millón de habitantes en Siberia, el internet móvil desapareció en toda la ciudad durante tres días en julio y todavía funciona deficientemente. Algunos funcionarios desestimaron las quejas, con una burócrata de Krasnoyarsk sugiriendo que los trabajadores remotos que perdieron ingresos "deberían ir a trabajar para la operación militar especial", como se conoce la guerra en Ucrania en Rusia.

Reacciones de los Ciudadanos

Iconos de WhatsApp y Telegram con notificaciones de mensajes no leídos

La reacción de los ciudadanos rusos a estas medidas ha sido mixta, pero con un creciente sentimiento de frustración ante las limitaciones a servicios que se han vuelto esenciales en la vida diaria. Marina, una copywriter freelance de 45 años de Tula, relata cómo su trabajo se vio afectado cuando las llamadas de WhatsApp y Telegram dejaron de funcionar correctamente.

Resistencia silenciosa

"Las autoridades no quieren que nosotros, la gente común, mantengamos ningún tipo de relaciones, conexiones, amistades o apoyo mutuo. Quieren que todos se sienten tranquilamente en su propia esquina", expresa Marina, quien pidió cambiar su nombre por temor a represalias por hablar con medios extranjeros. Esta sentimiento es compartido por muchos rusos que ven estas medidas como un intento del gobierno de aislar a la población y controlar sus interacciones.

Algunos ciudadanos han encontrado formas creativas de sortear estas restricciones. La madre de Marina, una maestra, fue instruida para descargar la aplicación MAX pero afirmó a sus superiores que no tenía un smartphone. Otros han recurrido a VPNs y aplicaciones de mensajería alternativas, aunque estas opciones se están volviendo cada vez más limitadas.

Muchos rusos dependen de WhatsApp para coordinar asuntos locales, pedir taxis y comprar alcohol.

En regiones remotas, WhatsApp es especialmente vital debido a la lentitud de la navegación móvil.

Algunos ciudadanos están recurriendo a VPNs y aplicaciones alternativas para evadir las restricciones.

"En Vladimir, es imposible verificar las rutas de autobús o los horarios. Los paneles informativos en las paradas también muestran errores. Las tarifas de los taxis han aumentado ya que los conductores no pueden aceptar pedidos en línea". - Konstantin, residente de Vladimir

Implicaciones para la Privacidad

Imagen abstracta de un rostro cubierto por un teclado rojo

Más allá de las molestias inmediatas, la lista de aplicaciones "aprobadas" y la promoción de MAX plantean serias preguntas sobre la privacidad y la vigilancia en Rusia. A diferencia de WhatsApp y Telegram, que ofrecen cifrado de extremo a extremo que impide que incluso las propias empresas lean los mensajes, la política de privacidad de MAX establece explícitamente que puede compartir información con terceros y organismos gubernamentales.

Vigilancia estatal ampliada

En un país donde las personas son procesadas por comentarios críticos o mensajes privados, y donde existe un mercado negro de datos personales que alimenta una epidemia de llamadas estafadoras, esto representa una preocupación real. Aunque el estado ruso ya tiene amplios medios para espiar a sus ciudadanos a través de las compañías de telecomunicaciones, MAX podría facilitar aún más la vigilancia al permitir el acceso directo al contenido de las comunicaciones.

Sarkis Darbinyan, abogado y cofundador del grupo de derechos digitales RKS Global, advierte sobre los peligros de esta medida: "Existe la posibilidad de que las autoridades utilicen esta medida para otros objetivos además de combatir los drones". Esta preocupación se ve amplificada por el historial de Rusia en materia de vigilancia digital y represión de la disidencia.

MAX puede compartir información con terceros y organismos gubernamentales según su política de privacidad.

A diferencia de WhatsApp y Telegram, MAX no ofrece cifrado de extremo a extremo.

Expertos en derechos digitales advierten sobre el riesgo de vigilancia estatal ampliada.

Putin en una videoconferencia con múltiples participantes

Además, desde este mes es ilegal compartir una tarjeta SIM con cualquier persona que no sea un familiar cercano en Rusia. Esta medida, combinada con el acceso de los servicios de seguridad a la infraestructura de las telecomunicaciones, significa que las autoridades pueden determinar quién llama a quién y la ubicación de los ciudadanos. La introducción de MAX podría potencialmente permitirles también leer el contenido de las comunicaciones.

El Futuro del Internet en Rusia

Gráfico que muestra la distribución de internet, puntos de intercambio y diversidad de ISP

Las medidas actuales parecen ser solo el comienzo de un esfuerzo más amplio para crear lo que algunos analistas llaman un "internet soberano" en Rusia. El gobierno está trabajando en un esquema que permitirá a los ciudadanos acceder solo a servicios en línea vitales durante los apagones, como banca, taxis, entregas y, por supuesto, el mensajero MAX.

El modelo chino como inspiración

Según Darbinyan, el enfoque actual de Rusia hacia internet refleja el modelo chino: "A diferencia de los chinos, los rusos han pasado décadas disfrutando de un internet barato, rápido y con plataformas extranjeras. Estos servicios se arraigaron profundamente no solo en la vida diaria de las personas, sino también en los procesos empresariales". La transición hacia un sistema más controlado y aislado representa un desafío significativo tanto para los ciudadanos como para las empresas.

A medida que el control gubernamental sobre internet aumenta, cada vez menos personas encontrarán formas de evadirlo, asumiendo que el internet sigue estando disponible para intentarlo. Esta tendencia hacia un internet más fragmentado y controlado no se limita a Rusia, sino que forma parte de un fenómeno global de "soberanía digital" que está cambiando la naturaleza de la internet abierta y global que conocimos durante décadas.

Rusia está desarrollando un sistema para permitir acceso solo a servicios "vitales" durante apagones.

El enfoque ruso se compara con el modelo chino de internet controlado.

Esta tendencia forma parte de un fenómeno global de "soberanía digital".

Personas caminando en la Plaza Roja de Moscú con edificios históricos de fondo

El Kremlin ha mostrado durante más de una década su interés por llevar internet bajo control estatal. Vladimir Putin alguna vez llamó a internet un "proyecto de la CIA", y las primeras restricciones legislativas llegaron en 2012, poco después de las protestas masivas de la oposición, oficialmente para proteger a los niños de contenido relacionado con el suicidio. Diez años después, con el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, el gobierno bloqueó sitios de redes sociales populares como Facebook, Instagram y X, así como la mayoría de los medios de comunicación independientes.

Conclusión: ¿Soberanía o Aislamiento?

Hombre sosteniendo un cartel en ruso mientras otros toman fotos con sus teléfonos

La lista de aplicaciones locales que Rusia ha publicado para sobrevivir a los apagones de internet representa mucho más que una simple medida técnica. Es un reflejo de la tensión creciente entre la soberanía digital y la conectividad global, entre el control estatal y la libertad individual, entre el aislamiento y la participación en la economía y cultura digitales mundiales.

Un equilibrio delicado

Por un lado, el argumento de la soberanía digital tiene cierta validez. En un mundo donde las grandes plataformas tecnológicas ejercen un poder enorme sobre la información y la comunicación, es comprensible que los países busquen alternativas que les permitan mantener cierto control sobre su espacio digital. La dependencia de servicios extranjeros puede crear vulnerabilidades, especialmente en tiempos de tensiones geopolíticas.

Por otro lado, la forma en que Rusia está implementando esta soberanía digital plantea serias preocupaciones sobre la privacidad, la libertad de expresión y el acceso a la información. Al promover una aplicación estatal como MAX que puede compartir datos con el gobierno y restringir el acceso a plataformas extranjeras, las autoridades rusas están centralizando el control sobre la comunicación y la información de una manera que recuerda a los peores aspectos de la era soviética.

Para los ciudadanos rusos comunes, estas medidas crean un dilema difícil. Por un lado, la necesidad de comunicarse, trabajar y acceder a servicios en un mundo cada vez más digitalizado. Por otro, el riesgo de que sus comunicaciones y datos sean monitoreados por el estado. Muchos, como Marina y su madre, están encontrando formas creativas de navegar este nuevo panorama digital, pero estas soluciones son cada vez más difíciles de mantener.

El futuro del internet en Rusia, y potencialmente en otras partes del mundo, dependerá de cómo se resuelva esta tensión entre soberanía y libertad. ¿Será posible crear un espacio digital que sea a la vez autónomo y respetuoso de los derechos fundamentales? ¿O el camino hacia la soberanía digital inevitablemente lleva a un mayor control estatal y aislamiento internacional?

"A diferencia de los chinos, los rusos han pasado décadas disfrutando de un internet barato, rápido y con plataformas extranjeras. Estos servicios se arraigaron profundamente no solo en la vida diaria de las personas, sino también en los procesos empresariales". - Sarkis Darbinyan, abogado y cofundador de RKS Global

Mientras tanto, los rusos continúan adaptándose a esta nueva realidad, algunos con resignación, otros con resistencia silenciosa. En las ciudades afectadas por los apagones, la vida continúa, pero de manera más limitada y controlada. Las conversaciones que antes fluían libremente a través de WhatsApp y Telegram ahora encuentran obstáculos, y la promesa de un internet "más seguro" choca con la realidad de un espacio digital más fragmentado y vigilado.

En última instancia, la lista de aplicaciones que sobrevivirán a los apagones de internet en Rusia es un síntoma de un cambio más profundo en la forma en que concebimos y utilizamos internet a nivel global. La era de un internet verdaderamente abierto y global podría estar llegando a su fin, reemplazada por un mosaico de espacios digitales nacionales, cada uno con sus propias reglas, restricciones y controles. El caso de Rusia ofrece una visión de lo que este futuro podría parecer, y sirve como una advertencia sobre los peligros de priorizar el control estatal sobre los derechos digitales fundamentales.

Publicado el 8/9/2025

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