NVIDIA, atrapada entre EEUU y China en un mercado clave

NVIDIA, atrapada entre EEUU y China en un mercado clave

NVIDIA está entre la espada y la pared: la tensión que sostienen EEUU y China amenaza su supervivencia en un mercado crucial

Jensen Huang, CEO de NVIDIA, presentando chips de IA

En el complejo tablero geopolítico de la tecnología, pocas empresas se encuentran en una posición tan delicada como NVIDIA. La gigante de los chips para inteligencia artificial, que ha experimentado un crecimiento meteórico en los últimos años, ahora enfrenta una situación sin precedentes: atrapada entre las crecientes tensiones comerciales y tecnológicas entre Estados Unidos y China, dos mercados que representan más del 60% de sus ingresos globales.

Un mercado estratégico en juego

China representa aproximadamente el 13% de los ingresos totales de NVIDIA, con una cifra de unos 17.000 millones de dólares en el último ejercicio fiscal. Este país asiático es el tercer mejor cliente de la compañía, solo por detrás de Estados Unidos y Taiwán. Sin embargo, las restricciones impuestas por la Administración Trump y las crecientes sospechas del gobierno chino están poniendo en jaque la presencia de NVIDIA en este mercado crucial.

La situación de NVIDIA refleja una realidad más amplia: la guerra tecnológica entre Washington y Pekín ha transformado radicalmente el panorama global de los semiconductores. Lo que comenzó como una disputa comercial en 2017 se ha convertido en una batalla por el dominio tecnológico, con los chips de inteligencia artificial como el principal campo de batalla.

Este artículo analiza en profundidad cómo NVIDIA navega estas turbulentas aguas geopolíticas, el acuerdo histórico que ha tenido que aceptar con el gobierno estadounidense para poder operar en China, las investigaciones de seguridad que enfrenta por parte de las autoridades chinas, y cómo las empresas locales están aprovechando esta situación para desarrollar alternativas que podrían desafiar el dominio de NVIDIA en el mercado chino.

El acuerdo con EEUU: el 15% de los ingresos para Washington

Jensen Huang, CEO de NVIDIA, con chips en las manos

A mediados de abril de 2025, el Departamento de Comercio de Estados Unidos impuso nuevas restricciones a la exportación a China de la GPU para inteligencia artificial H20, uno de los productos más importantes de NVIDIA en el mercado asiático. Esta medida dejó a la compañía en una posición complicada, ya que el chip H20 representa una parte significativa de sus ventas en China.

Un precedente sin igual

Después de semanas de negociaciones, e incluso varios «cara a cara» entre Donald Trump y Jensen Huang, CEO de NVIDIA, la compañía logró que el Departamento de Comercio le permitiera volver a entregar a sus clientes chinos su chip H20. No obstante, este permiso no le salió gratis: en adelante, NVIDIA entregará al Gobierno de EEUU el 15% de los ingresos que obtenga en China por la venta de este y otros GPUs. AMD ha corrido la misma suerte, estableciendo un precedente inédito en la historia de las relaciones entre empresas tecnológicas y el gobierno estadounidense.

Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump minimizó la importancia de este acuerdo, asegurando que los chips que NVIDIA podrá vender en China están «obsoletos, aunque todavía tienen un mercado». «China ya los tiene en otra forma, con otro nombre, o tienen una combinación de dos», afirmó el mandatario estadounidense, sugiriendo que Huawei ya tiene una versión similar que hace lo mismo.

El chip Blackwell prohibido: Trump dejó claro que por el momento NVIDIA no podrá vender a China su chip más avanzado, el Blackwell, e incluso sugirió que para este producto el gobierno podría quedarse con entre el 30 y el 50% de los ingresos si finalmente se autoriza su venta.
Un chip único: «Es un chip que nadie tiene en el mundo. Que no podrán imitar en cinco años», destacó Trump sobre el Blackwell, subrayando la ventaja tecnológica que Estados Unidos pretende mantener.
Uso de los fondos: Aunque el Gobierno recibirá estos fondos, todavía no se ha determinado el uso que dará a este dinero, según fuentes familiarizadas con el acuerdo.
«No hice un acuerdo para la venta a China del chip más avanzado de NVIDIA para el desarrollo de IA, el Blackwell, aunque es posible. Es un chip que nadie tiene en el mundo. Que no podrán imitar en cinco años.» – Donald Trump, Presidente de Estados Unidos

Este acuerdo representa un punto de inflexión en la relación entre el gobierno estadounidense y las empresas tecnológicas. Por primera vez, una compañía se ve obligada a ceder un porcentaje de sus ingresos por ventas en un mercado extranjero al Estado, estableciendo un precedente que podría extenderse a otras empresas y sectores en el futuro.

La desconfianza de China: puertas traseras y seguridad nacional

Jensen Huang mostrando una placa de circuito

Si bien el acuerdo con el gobierno estadounidense ha permitido a NVIDIA reanudar las ventas de su chip H20 en China, la compañía ahora enfrenta otro frente crítico: la desconfianza de las autoridades chinas. La Administración del Ciberespacio de China (CAC, por sus siglas en inglés), el principal órgano regulador de internet en el país, está investigando a fondo la GPU H20 por sospechas de que podría incorporar una «puerta trasera» que permita a Estados Unidos espiar a China.

Acusaciones desde medios estatales

A finales de julio, la CAC citó a NVIDIA para que presentara pruebas de que su chip H20 no contiene características ocultas que permitieran el acceso remoto. Estas investigaciones se intensificaron después de que Yuyuan Tantian, una cuenta oficial vinculada a CCTV en la red social Weibo, difundiera comentarios de expertos que consideraban técnicamente viable añadir funciones como rastreo, localización geográfica o apagado remoto en procesadores de IA.

Ante estas acusaciones, David Reber Jr., director de seguridad de NVIDIA, publicó un artículo en el blog de la compañía titulado «No hay puertas traseras en los chips de NVIDIA. No hay interruptores de desactivación. No hay software espía», en un evidente intento de defender la reputación de la empresa y apaciguar la creciente desconfianza a la que se enfrenta en China.

Respuesta de NVIDIA: La compañía declaró que la ciberseguridad tiene una «importancia crucial» y aseguró que «no pone puertas traseras en sus chips para dar a nadie acceso o control en remoto».
Riesgo elevado: Si la resolución final de la CAC resulta desfavorable, NVIDIA podría perder buena parte de los ingresos que obtiene actualmente en China, un mercado que representa el 13% de sus ingresos totales.
Presión del gobierno: Sea cual sea el veredicto de la CAC, el Gobierno chino ya está instando a las empresas chinas que se dedican al desarrollo de grandes modelos de IA a que utilicen circuitos integrados de origen chino.
«No hay puertas traseras en los chips de NVIDIA. No hay interruptores de desactivación. No hay software espía.» – David Reber Jr., director de seguridad de NVIDIA

Esta situación pone de manifiesto el difícil equilibrio que NVIDIA debe mantener entre las demandas de dos gobiernos con intereses contrapuestos. Por un lado, debe cumplir con las restricciones de exportación de Estados Unidos, y por otro, debe convencer a las autoridades chinas de que sus productos no representan una amenaza para la seguridad nacional del país asiático.

La competencia china: Huawei y Moore Threads al asalto

Chip Ascend 910C de Huawei

Mientras NVIDIA navega estas complejas aguas geopolíticas, las empresas chinas están aprovechando la oportunidad para desarrollar alternativas locales que puedan competir con los productos de la compañía estadounidense. El gobierno chino está impulsando activamente esta transición, instando a las empresas locales a utilizar chips nacionales en lugar de depender de tecnología extranjera.

Huawei: el gigante que desafía a NVIDIA

Huawei, una de las empresas tecnológicas más grandes de China, ha desarrollado sus propios chips Ascend AI desde hace más de cinco años. Durante este tiempo, ha ido refinándolos e incrementando sus capacidades con el propósito de igualar o, incluso, superar el rendimiento de los chips A100 y H100 de NVIDIA.

Su propuesta más ambiciosa ahora mismo es el chip Ascend 910D, que persigue superar el rendimiento de la GPU H100. Además, Huawei ha presentado recientemente el chip Ascend 920, una solución claramente destinada a ocupar en el mercado chino el espacio de la GPU H20. Este último entrará en producción a gran escala durante la segunda mitad de 2025 empleando la tecnología de integración de 6 nm.

Rendimiento superior: Según un estudio conjunto de Huawei y la startup china SiliconFlow, la arquitectura CloudMatrix 384 de Huawei, que incluye 384 unidades Ascend 910C, ha superado el rendimiento de las GPU H800 de NVIDIA al ejecutar el modelo de IA R1 de DeepSeek.
Tecnología propia: La arquitectura CloudMatrix 384 consiste en 384 unidades de procesamiento neuronal Ascend 910C y 192 unidades centrales de servidor Kunpeng, interconectadas a través de un bus unificado que proporciona ancho de banda ultra alto y baja latencia.
GPU Moore Threads MTT S80

Moore Threads: el competidor emergente

Otro actor clave en este escenario es Moore Threads, una empresa china que ha desarrollado varias GPU para aplicaciones de IA que, sobre el papel, rivalizan con algunas de las soluciones avanzadas que han colocado en el mercado NVIDIA, AMD o Huawei. Las tarjetas MTT S4000 y MTT S3000 son sus propuestas más interesantes ahora mismo, aunque también han llamado la atención con la MTT S80, una GPU para juegos y creación de contenidos.

Características de la MTT S80

Proceso avanzado: Construido con el proceso de 7nm de TSMC y cuenta con el chip ChunXiao con 4096 procesadores de flujo MUSA.
Interfaz PCIe Gen 5: Es la primera GPU del mundo en contar con una interfaz PCIe Gen 5 x16, que ofrece un ancho de banda de transferencia bidireccional de 128 GB/s.
Memoria GDDR6: Equipado con 16GB de memoria GDDR6 que funciona a 14 Gbps, proporcionando un ancho de banda de memoria de 448 GB/s.
Precio competitivo: Priced at 1,499 yuan (aproximadamente $200), es significativamente más barato que la RTX 3060 de NVIDIA, que cuesta alrededor de un 40% más.

A pesar de estos avances, las empresas chinas todavía enfrentan desafíos significativos. Moore Threads, por ejemplo, lucha por igualar el rendimiento de las GPU más antiguas de NVIDIA en escenarios reales, y su soporte de controladores todavía es inmaduro, lo que lleva a problemas de compatibilidad con muchos juegos y aplicaciones modernas.

«El MTT S80 representa un hito significativo en la búsqueda de China de autosuficiencia en semiconductores, pero todavía tiene un largo camino por recorrer para competir con las GPU de gama alta de NVIDIA y AMD.» – Análisis de expertos en semiconductores

Impacto global: la fragmentación del mercado de semiconductores

Logos de Huawei y NVIDIA con circuitos de fondo

La situación de NVIDIA no es un caso aislado, sino parte de una transformación más profunda en la industria global de semiconductores. Desde 2017, la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China ha sacudido el panorama global de la electrónica, transformando las cadenas de suministro y generando grandes incertidumbres.

El coste de la guerra tecnológica

Este conflicto, que busca dominar tecnologías clave como los semiconductores y la inteligencia artificial, ya ha costado a China cerca de 150 mil millones de dólares en exportaciones perdidas hacia Estados Unidos. Como resultado, las importaciones estadounidenses se han diversificado hacia países como México, Taiwán y Vietnam.

A pesar de estas tensiones, la interdependencia entre estas potencias sigue siendo fuerte. Cerca del 30% de las máquinas para fabricar semiconductores exportadas por Estados Unidos aún tienen como destino China, y las importaciones electrónicas de EE.UU. desde terceros países contienen una proporción significativa de componentes chinos.

Un posible futuro fragmentado

Los expertos advierten que el futuro de la industria global de la electrónica podría dividirse en distintos escenarios, desde «estancamiento tecnológico» hasta «fractura tecnológica». En el escenario más extremo, el aumento de la rivalidad entre EE.UU. y China podría causar una división total en las cadenas globales de suministro, generando dos ecosistemas distintos: uno liderado por EE.UU. y sus aliados, y otro por China.

Dominio estadounidense: Las empresas estadounidenses han capturado el 54% de las ganancias de la industria electrónica global en la última década, una cifra que se eleva al 88% al incluir a sus homólogas de Japón, Corea del Sur y Taiwán.
Avance chino: Las empresas chinas, a pesar de sus avances tecnológicos, solo han alcanzado el 7% de las ganancias y permanecen rezagadas en semiconductores, un segmento estratégico.
Riesgos crecientes: Las empresas electrónicas y los países líderes del sector deben prepararse para mayores riesgos: disrupciones en las cadenas de suministro, restricciones de acceso a mercados extranjeros, estándares divergentes y presión geopolítica.
«Las transformaciones en las cadenas de valor internacionales serán más evidentes en la próxima década, dadas las largas dinámicas que caracterizan al sector. El futuro de la industria global de la electrónica podría dividirse en distintos escenarios, desde ‘estancamiento tecnológico’ hasta ‘fractura tecnológica’.» – Informe de Coface sobre guerras tecnológicas

Para adaptarse a este panorama cambiante, las empresas deberán diversificar sus cadenas de suministro, fomentar decisiones regionales y fortalecer la gestión de riesgos y cumplimiento para mantener su competitividad en un panorama global fragmentado.

Análisis de la guerra tecnológica entre EEUU y China

Para comprender mejor el contexto de la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China en el sector de los semiconductores, te invitamos a ver este análisis:

El futuro de NVIDIA: entre la espada y la pared

Jensen Huang sosteniendo dos GPUs de NVIDIA

NVIDIA se encuentra en una posición sin precedentes. Por un lado, debe cumplir con las restricciones del gobierno estadounidense, que le obligan a ceder un porcentaje significativo de sus ingresos en China y limitan la venta de sus productos más avanzados. Por otro, debe convencer a las autoridades chinas de que sus productos no representan una amenaza para la seguridad nacional, mientras enfrenta una creciente competencia de empresas locales que están siendo impulsadas por el gobierno.

Un equilibrio delicado

El futuro de NVIDIA en China dependerá en gran medida de su capacidad para navegar estas complejas aguas geopolíticas. La compañía deberá demostrar que puede ser un socio confiable para ambos países, manteniendo al mismo tiempo su ventaja tecnológica y su posición competitiva en el mercado.

Algunas estrategias que podría adoptar incluyen el desarrollo de versiones específicas para el mercado chino que cumplan con las regulaciones de ambos países, la inversión en I+D local para generar confianza en las autoridades chinas, y la diversificación de su cartera de productos para reducir su dependencia de cualquier mercado en particular.

El impacto más allá de NVIDIA

La situación de NVIDIA es un reflejo de los desafíos que enfrenta toda la industria global de semiconductores. La creciente fragmentación del mercado y la intensificación de la competencia geopolítica están transformando radicalmente el panorama tecnológico, con implicaciones que van mucho más allá de una sola empresa.

Nuevos actores: La presión geopolítica está acelerando el desarrollo de alternativas locales en países como China, lo que podría dar lugar a un mercado más diversificado y competitivo a largo plazo.
Innovación forzada: Las restricciones y la competencia están impulsando la innovación en ambos lados, lo que podría acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones.
Nuevas alianzas: Las empresas podrían verse obligadas a formar nuevas alianzas estratégicas para navegar este complejo panorama, lo que podría reconfigurar la industria en los próximos años.
«Las empresas electrónicas y los países líderes del sector deben prepararse para mayores riesgos en la próxima década. Disrupciones en las cadenas de suministro, restricciones de acceso a mercados extranjeros, estándares divergentes y presión geopolítica complican cada vez más el entorno.» – Informe de Coface sobre guerras tecnológicas

En última instancia, la situación de NVIDIA entre la espada y la pared es un síntoma de una transformación más profunda en la industria tecnológica global. Mientras la compañía lucha por mantener su posición en el mercado chino, el mundo está siendo testigo de una reconfiguración de las cadenas globales de suministro y un cambio en el equilibrio de poder tecnológico a nivel mundial.

Solo el tiempo dirá si NVIDIA podrá superar estos desafíos y mantener su posición dominante en el mercado de los chips para inteligencia artificial, o si la creciente tensión entre Estados Unidos y China terminará por fragmentar la industria en ecosistemas tecnológicos separados, con consecuencias que aún estamos por descubrir.

Publicado el 8/14/2025

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