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Nvidia y OpenAI: cien mil millones para dominar la IA

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Robinson Lalos
Editor Senior
Nvidia y OpenAI: cien mil millones para dominar la IA

Nvidia y OpenAI sellan una megaalianza: invertirán cien mil millones para levantar la mayor infraestructura de IA. Impacto en chips, centros de datos y modelos.

Jensen Huang de Nvidia, Sam Altman y Greg Brockman de OpenAI en un evento

¿Te imaginas una cifra tan grande que es difícil de comprender? Hablamos de 100.000 millones de dólares. Sí, has leído bien: cien mil millones de dólares. Esa es la cantidad que Nvidia, la empresa de chips más valiosa del mundo, está dispuesta a invertir en OpenAI, la compañía detrás del revolucionario ChatGPT. Esta alianza, anunciada en septiembre de 2025, no solo es la mayor inversión en la historia de la tecnología, sino que también marca un punto de inflexión en el desarrollo de la inteligencia artificial.

Un acuerdo sin precedentes

La alianza entre Nvidia y OpenAI supera cualquier otra operación en la historia del sector tecnológico. Para ponerlo en perspectiva, es mayor que los 70.000 millones de dólares que Microsoft pagó por Activision Blizzard en 2023, o los 69.000 millones que Facebook invirtió en WhatsApp en 2014. Pero lo más sorprendente no es solo la cantidad, sino lo que representa: la creación de la mayor infraestructura de inteligencia artificial jamás construida, con una potencia de 10 gigavatios, equivalente a la producción de 10 reactores nucleares o al consumo de 8 millones de hogares españoles.

Jensen Huang, CEO de Nvidia, lo describió como "el mayor proyecto de computación de la historia", diseñado para sacar la IA de los laboratorios y llevarla al mundo real, marcando el inicio de la "revolución industrial de la IA". Por su parte, Sam Altman, líder de OpenAI, afirmó que "no hay ningún socio aparte de Nvidia que pueda hacer esto a esta escala y a esta velocidad". Pero, ¿qué significa exactamente esta alianza? ¿Por qué dos de las empresas más poderosas en el campo de la IA están uniendo fuerzas de esta manera? Y, lo más importante, qué implicaciones tiene para el futuro de la tecnología y para nosotros como usuarios.

En este artículo, exploraremos en profundidad esta histórica alianza, analizando sus detalles, sus implicaciones para el futuro de la inteligencia artificial, las reacciones del mercado y las posibles consecuencias para la competencia. Prepárate para sumergirte en el acuerdo que podría definir el futuro de la tecnología en las próximas décadas.

Los Detalles del Acuerdo: 100.000 Millones y 10 Gigavatios

Para entender realmente la magnitud de esta alianza, es necesario desglosar sus componentes principales. El acuerdo entre Nvidia y OpenAI se estructura en torno a dos pilares fundamentales: una inversión masiva por parte de Nvidia y el despliegue de una infraestructura de cómputo sin precedentes.

Una inversión progresiva

Nvidia invertirá hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI de manera progresiva, a medida que se vayan desplegando los sistemas de cómputo. Esto no es un desembolso único, sino una inversión escalonada que estará ligada al cumplimiento de hitos concretos. Por cada 10.000 millones de dólares invertidos, Nvidia recibirá acciones no cotizadas de OpenAI, lo que convierte a la empresa de chips en un accionista significativo de la compañía de inteligencia artificial.

Jensen Huang de Nvidia y Sam Altman de OpenAI

El segundo pilar del acuerdo es el despliegue de al menos 10 gigavatios de sistemas Nvidia para la infraestructura de IA de OpenAI. Esta potencia se alcanzará mediante la instalación de millones de GPUs de Nvidia, incluyendo la plataforma NVIDIA Vera Rubin. Para poner esta cifra en perspectiva, el proyecto Stargate anunciado por el gobierno de Estados Unidos, considerado uno de los más ambiciosos en el campo de la IA, tenía comprometidos 5 gigavatios. La alianza Nvidia-OpenAI duplica esa cifra.

"Factorías de IA" a escala masiva

Según Jensen Huang, un solo centro de datos de un gigavatio requeriría una inversión de unos 35.000 millones de dólares en hardware de Nvidia, además de 15.000 millones en componentes adicionales. Las "factorías de IA" resultantes de esta alianza tendrán una potencia de cómputo mil millones de veces superior a la del primer servidor DGX que Nvidia entregó a OpenAI en 2016. Estas instalaciones permitirán a OpenAI no solo entrenar sus modelos de IA más avanzados, sino también satisfacer la creciente demanda de inferencia por parte de sus más de 700 millones de usuarios semanales activos.

El primer gigavatio de sistemas Nvidia está previsto que genere sus primeros tokens en la segunda mitad de 2026, marcando el inicio de lo que Huang describe como "el principio" de una expansión masiva de la infraestructura de IA en todo el mundo. Las nuevas instalaciones se construirán en varias ubicaciones, incluyendo India y diferentes puntos de Estados Unidos, distribuyendo la potencia de cómputo necesaria para llevar la inteligencia artificial al siguiente nivel.

Implicaciones para el Futuro de la Inteligencia Artificial

Más allá de las cifras espectaculares, esta alianza tiene profundas implicaciones para el futuro de la inteligencia artificial. OpenAI ha estado enfrentando limitaciones computacionales que han afectado su capacidad para desarrollar modelos más avanzados y ofrecer servicios a su creciente base de usuarios. Esta inversión masiva podría cambiar radicalmente ese panorama.

Superando las limitaciones actuales

Sam Altman ha sido claro sobre las restricciones que OpenAI ha enfrentado: "Las restricciones de computación que toda la industria ha tenido, y nuestra compañía en particular, han sido terribles. Estamos muy limitados ahora mismo en los servicios que podemos ofrecer". Con esta nueva infraestructura, OpenAI espera poder desarrollar modelos de IA más avanzados, con mayores capacidades de razonamiento, y ofrecer servicios a una escala mucho mayor. Altman incluso sugiere que sin suficiente capacidad computacional, la sociedad podría tener que elegir entre aplicaciones críticas como investigar una cura para el cáncer o ofrecer educación gratuita, una elección que nadie quiere hacer.

La alianza también tiene implicaciones para la evolución de los modelos de IA. OpenAI ha estado trabajando en GPT-5, pero las expectativas no se han cumplido completamente. Con esta nueva potencia de cómputo, la compañía podría dar el salto cualitativo que muchos esperan, desarrollando modelos con capacidades de razonamiento superiores, mejor comprensión del contexto y habilidades multimodales más avanzadas.

Ejecutivos de Nvidia y OpenAI en una conferencia

Pero las implicaciones van más allá de OpenAI. Esta alianza podría acelerar todo el campo de la inteligencia artificial, estableciendo nuevos estándares de lo que es posible. Como señala Jensen Huang, "estamos literalmente conectando la inteligencia a cada aplicación, a cada caso de uso, a cada dispositivo, y esto es solo el principio". Esta visión de una IA omnipresente e integrada en todos los aspectos de nuestra vida se acerca un paso más con esta alianza.

Reducción de costes y democratización

Paradójicamente, mientras la inversión total es astronómica, Altman predice que "el coste por unidad de inteligencia seguirá bajando y bajando y bajando". Esto podría democratizar el acceso a capacidades de IA avanzadas, permitiendo a más empresas y desarrolladores crear aplicaciones innovadoras. La reducción de costes, combinada con el aumento de las capacidades, podría abrir nuevos casos de uso y expandir aún más el mercado de la IA, creando un ciclo virtuoso de innovación y adopción.

Reacciones del Mercado y los Analistas

El anuncio de esta alianza ha generado reacciones encontradas en los mercados financieros y entre los analistas del sector. Por un lado, muchos ven en este acuerdo una confirmación del potencial de crecimiento del sector de la IA y una posición estratégica sólida para ambas empresas.

Reacción positiva en bolsa

Las acciones de Nvidia subieron un 3,97% el día del anuncio, alcanzando los 183,61 dólares y coqueteando con su máximo histórico. La empresa se consolida como la compañía con mayor capitalización bursátil del mundo, superando los 4,46 billones de dólares. La casa de Bolsa CFRA elevó la recomendación de Nvidia a "compra fuerte", incrementando el precio objetivo de la acción de 210 a 225 dólares. Los analistas de CFRA ven en la combinación de la alianza con OpenAI y un posible regreso al mercado chino un impulso para un "incremento considerable de sus previsiones durante los próximos tres a cinco años".

Los analistas también han destacado las implicaciones financieras del acuerdo. Según Barclays, un gigavatio de potencia equivale a unos 35.000 millones de dólares en ingresos para Nvidia, lo que se traduciría en unos 350.000 millones en total con la colaboración con OpenAI para implementar los 10 gigavatios comprometidos. Kunjan Sobhani, analista de Bloomberg Intelligence, afirmó que la alianza podría suponer varios cientos de miles de millones en ingresos adicionales para Nvidia por los sistemas de computación y redes de IA.

Jensen Huang de Nvidia en un evento tecnológico

Javier Molina, analista de eToro, ve en esta alianza una jugada maestra de Nvidia: "Nvidia se ha colocado en el centro de la política industrial de Estados Unidos con tres movimientos que definen época". Además de la alianza con OpenAI, Molina destaca la inversión de 5.000 millones de dólares en Intel y el pacto con el Gobierno de Estados Unidos para pagar el 15% de ciertos ingresos por ventas de chips a China como movimientos estratégicos que consolidan la posición de Nvidia en el mercado global.

Mayor visibilidad y crecimiento sostenido

Los analistas coinciden en que esta alianza refuerza la visibilidad sobre la cartera de contratos de Nvidia en el periodo 2026-2027 y más allá, reduciendo las preocupaciones de los inversores por la posible pérdida de cuota de mercado o una ralentización de la demanda de GPUs. Como señala el editorial del Financial Times, la alianza "infla el mercado y atrae a todas las demás hacia su centro de gravedad", posicionando a Nvidia como el actor central en el ecosistema de la IA.

Críticas y Preocupaciones sobre la Alianza

No todo son elogios para esta histórica alianza. Varios analistas y observadores de la industria han expresado preocupaciones sobre la estructura del acuerdo y sus posibles implicaciones a largo plazo, incluyendo comparaciones con situaciones históricas que terminaron mal.

Paralelismos con la burbuja de las telecomunicaciones

Un editorial del Financial Times advierte sobre similitudes con prácticas que llevaron a la crisis de las telecomunicaciones a principios de la década de 2000: "Este acuerdo de 'tú me rascas la espalda, yo te rasco la tuya' se parece un poco al tipo de financiación de proveedores común durante el frenesí de las telecomunicaciones de principios de la década de 2000. Empresas como Nortel, Lucent y Motorola inundaron de dinero a sus clientes para mantener el crecimiento acelerado de sus ingresos, y se vieron agobiadas por una deuda incobrable cuando terminó la fiebre". Aunque reconocen que Nvidia está en una posición financiera mucho más sólida, la estructura circular del acuerdo genera preocupaciones.

Otra crítica se centra en el papel de Nvidia como "inversor de último recurso". La firma D.A. Davidson señaló que, si bien el anuncio es positivo para la capacidad de crecimiento de OpenAI, "preocupa que Nvidia se haya convertido en el inversor de último recurso, rescatando los compromisos sobreexigidos de OpenAI". Esto plantea dudas sobre la sostenibilidad del modelo de negocio de OpenAI y su dependencia de grandes inversiones para seguir operando.

Retrato de Jensen Huang y Sam Altman

También hay preocupaciones sobre el impacto en la competencia. La alianza plantea dudas sobre si los rivales de OpenAI, como Anthropic o incluso Microsoft, conservarán el acceso a los chips de Nvidia en las mismas condiciones. De igual forma, el acuerdo podría dificultar que AMD, el principal competidor de Nvidia en el mercado de chips, tenga una oportunidad clara de vender sus productos a empresas de IA.

Preocupaciones sobre concentración de poder

Algunos expertos temen que esta alianza pueda conducir a una concentración excesiva de poder en el ecosistema de la IA. Al controlar tanto la infraestructura de cómputo como una de las principales plataformas de IA, Nvidia y OpenAI podrían tener una influencia desproporcionada sobre el desarrollo y la dirección de la tecnología. Esto podría limitar la innovación y la competencia en un campo que se considera crucial para el futuro tecnológico y económico global.

El Contexto: La Carrera por la Supremacía en IA

Para entender completamente la importancia de esta alianza, es necesario situarla en el contexto más amplio de la carrera por la supremacía en la inteligencia artificial. Los últimos años han sido testigos de una competencia feroz entre las grandes tecnológicas por dominar este campo, con inversiones que alcanzan cifras astronómicas.

Evolución de la relación entre Nvidia y OpenAI

La colaboración entre Nvidia y OpenAI no es nueva. En 2016, Jensen Huang entregó personalmente el primer sistema DGX a OpenAI, cuando la compañía aún estaba en sus inicios. Desde entonces, la relación ha evolucionado hasta convertirse en esta alianza estratégica. Como señala Greg Brockman, presidente de OpenAI: "Esto es mil millones de veces más poder computacional que ese servidor inicial. Podemos crear realmente nuevos avances, nuevos modelos... para empoderar a cada individuo y empresa porque podremos alcanzar el siguiente nivel de escala".

OpenAI ha recibido hasta ahora aproximadamente 72.000 millones de dólares en inversiones privadas, con Microsoft como su principal accionista. Sin embargo, la compañía ha enfrentado desafíos financieros significativos. Se espera que OpenAI genere unos 12.000 millones de dólares en ingresos este año, pero también prevé pérdidas de unos 44.000 millones de dólares hasta 2029. Esta nueva inversión de Nvidia no solo proporciona el capital necesario para continuar su desarrollo, sino que también asegura el acceso a la infraestructura crítica.

Ejecutivos discutiendo en una conferencia de tecnología

La alianza también debe entenderse en el contexto de la creciente competencia entre las grandes tecnológicas en el campo de la IA. Empresas como Google (con su modelo Gemini), Anthropic (con Claude) y la propia Microsoft (que está desarrollando sus propias capacidades de IA además de su inversión en OpenAI) están compitiendo por liderar el desarrollo de la próxima generación de modelos de IA. En este escenario, el acceso a infraestructura de cómputo a gran escala se ha convertido en un factor crítico de ventaja competitiva.

Implicaciones geopolíticas

La alianza también tiene importantes implicaciones geopolíticas. Estados Unidos está buscando mantener su liderazgo en el campo de la IA, vista como crítica para la seguridad nacional y la competitividad económica. La inversión masiva en infraestructura de IA dentro del país, junto con las restricciones a la exportación de chips avanzados a países como China, forma parte de esta estrategia. Al mismo tiempo, la construcción de estas "factorías de IA" en diferentes ubicaciones, incluyendo India, refleja una estrategia global para expandir la influencia tecnológica estadounidense.

La Alianza en Palabras de sus Protagonistas

Para comprender mejor la visión detrás de esta histórica alianza, te invitamos a ver este extracto de la entrevista con Jensen Huang, Sam Altman y Greg Brockman:

El Futuro de Nvidia y OpenAI

La alianza entre Nvidia y OpenAI representa un momento decisivo en la historia de la tecnología. Más allá de las cifras astronómicas, este acuerdo simboliza la madurez de la inteligencia artificial como fuerza transformadora de la economía y la sociedad. Las "factorías de IA" que surgirán de esta colaboración podrían acelerar el desarrollo de modelos más avanzados y capacitar aplicaciones que hoy apenas podemos imaginar.

Un punto de inflexión

Esta alianza marca un punto de inflexión en la industria tecnológica. Por un lado, consolida a Nvidia como el actor central en el ecosistema de la IA, no solo como proveedor de hardware, sino también como inversor estratégico en las plataformas que definen el futuro de la tecnología. Por otro, proporciona a OpenAI los recursos necesarios para superar sus limitaciones actuales y perseguir su visión de una inteligencia artificial general.

Sin embargo, también plantea preguntas importantes sobre el futuro de la competencia en el sector de la IA y el riesgo de una concentración excesiva de poder. Como señalan algunos analistas, este acuerdo podría obligar a otros actores a buscar alianzas similares con Nvidia, creando un ecosistema centrado en torno a la empresa de chips.

Para OpenAI, esta alianza representa una solución a sus desafíos financieros y de infraestructura, permitiéndole continuar su desarrollo sin depender exclusivamente de Microsoft. Para Nvidia, es una oportunidad para asegurar la demanda de sus productos a largo plazo y fortalecer su posición como líder indiscutible en el mercado de chips para IA.

Mirando hacia el futuro, es probable que veamos más alianzas de este tipo en el sector de la IA. La carrera por la supremacía en la inteligencia artificial se libra no solo con algoritmos y datos, sino también con infraestructura y capital. Las empresas que puedan combinar estos cuatro elementos tendrán una ventaja decisiva en la definición del futuro tecnológico.

"Estamos literalmente conectando inteligencia a cada aplicación, a cada caso de uso, a cada dispositivo, y estamos solo al principio. Este es el primer 10 gigavatios, te lo aseguro". - Jensen Huang, CEO de Nvidia

En última instancia, la alianza entre Nvidia y OpenAI es un reflejo de la importancia creciente de la inteligencia artificial en nuestra sociedad. La massive inversión en infraestructura no es solo un negocio, sino una apuesta por un futuro en el que la IA estará integrada en todos los aspectos de nuestra vida. Como usuarios y ciudadanos, nos toca ser conscientes de estas transformaciones y participar en el debate sobre cómo queremos que se desarrolle esta tecnología que está redefiniendo nuestro mundo.

Publicado el 24/9/2025

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