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Científicos revelan la fórmula del chocolate perfecto

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Robinson Lalos
Editor Senior
Científicos revelan la fórmula del chocolate perfecto

El secreto del chocolate perfecto: Científicos descifran la fórmula para obtener el sabor ideal

Investigación Científica Chocolate Fermentación

Durante siglos, el chocolate ha guardado un enigma que desconcertaba tanto a productores como a científicos: ¿por qué el sabor de este manjar tan apreciado puede variar tanto, incluso cuando proviene de la misma variedad de cacao y se elabora bajo condiciones aparentemente similares? La respuesta, que ha permanecido oculta en los complejos procesos bioquímicos que transforman el amargo grano de cacao en el exquisito chocolate que conocemos, ha sido finalmente desvelada por un equipo de investigadores de la Universidad de Nottingham.

Proceso de fermentación de granos de cacao en cajas de madera

En un estudio publicado en la prestigiosa revista Nature Microbiology, estos científicos han identificado los factores clave que determinan el perfil de sabor del chocolate, centrándose en el proceso de fermentación, esa etapa crucial pero hasta ahora poco controlada que ocurre justo después de la cosecha de los granos de cacao. Su descubrimiento no solo explica por qué algunos chocolates son más finos, complejos y menos amargos que otros, sino que también ofrece un método estandarizado para obtener consistentemente el sabor ideal del chocolate puro, sin necesidad de recurrir a aditivos.

Un avance transformador

"Esperamos que el uso de estas técnicas genere novedades y sabores nuevos y emocionantes para los consumidores en el futuro", afirma David Gopaulchan, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Nottingham. Este avance representa un punto de inflexión en la industria chocolatera, pues por primera vez es posible controlar científicamente uno de los procesos más determinantes para la calidad del chocolate, que hasta ahora dependía en gran medida del azar y las condiciones ambientales.

El estudio, realizado en colaboración con agricultores colombianos de las regiones de Santander, Huila y Antioquia, ha permitido identificar una comunidad microbiana específica que actúa como una "salsa secreta" para producir chocolate de alta calidad. Este hallazgo no solo tiene implicaciones para la industria, sino que también promete mejorar los ingresos de los productores de cacao al permitirles garantizar una calidad constante en sus cosechas.

En este artículo, exploraremos en profundidad este fascinante descubrimiento, desde el proceso de fermentación del cacao hasta las implicaciones futuras para la industria chocolatera y los consumidores.

El proceso clave: La fermentación del cacao

Granos de cacao en sacos listos para la fermentación

Para entender la importancia del descubrimiento de los científicos de Nottingham, es fundamental comprender primero el proceso de fermentación del cacao y su influencia en el sabor final del chocolate. Aunque muchos consumidores asocian el chocolate directamente con el grano de cacao, la realidad es que entre uno y otro existe una serie de transformaciones cruciales que determinan el perfil aromático y gustativo del producto final.

Del grano al chocolate: Un viaje transformador

El proceso comienza con la cosecha de las mazorcas de cacao, de las cuales se extraen los granos recubiertos de una pulpa dulce. Estos granos, junto con la pulpa que los envuelve, se depositan en cajas, montones o cestas donde comienza el proceso de fermentación, que puede durar entre cinco y siete días. Durante este tiempo, los microorganismos presentes de forma natural en el entorno —principalmente levaduras, bacterias acéticas y bacterias lácticas— inician un proceso de transformación que es fundamental para desarrollar el sabor característico del chocolate.

La magia de la fermentación: Transformación química

Durante la fermentación, los microorganismos descomponen los azúcares de la pulpa, produciendo alcohol que posteriormente se transforma en ácido acético. Este proceso genera calor, elevando la temperatura de los granos hasta los 45-50°C. El calor combinado con los ácidos producidos mata el embrión del grano y descompone sus tejidos internos, permitiendo que se produzcan reacciones enzimáticas que son esenciales para el desarrollo de los precursores del aroma y sabor del chocolate.

El problema de la variabilidad

A diferencia de otros procesos fermentativos como el del vino, el queso o la cerveza, donde se añaden cultivos específicos de microorganismos para controlar el resultado, la fermentación del cacao ha sido tradicionalmente un proceso espontáneo y poco controlado. Esto significa que las comunidades microbianas que intervienen pueden variar enormemente entre una finca y otra, e incluso entre diferentes cosechas en la misma finca, dependiendo de factores como la temperatura ambiental, la humedad, las especies microbianas presentes en el entorno y las prácticas específicas de cada productor.

La influencia en el sabor final

El proceso de fermentación es crucial para reducir la amargura natural del cacao y desarrollar los compuestos aromáticos que caracterizan al chocolate de calidad. Durante esta etapa, se producen cambios químicos que transforman los polifenoles —compuestos responsables del sabor amargo y astringente del cacao crudo— en moléculas más complejas que aportan notas frutales, florales y tostadas.

Como explica Andrés Fernando González Barrios, ingeniero químico de la Universidad de los Andes en Bogotá y colaborador del estudio, "el análisis de las condiciones de fermentación reveló que comunidades microbianas únicas influyeron en los perfiles de sabor de los diferentes chocolates. Por ejemplo, los géneros fúngicos Torulaspora y Saccharomyces se asociaron estrechamente con los atributos de sabor del chocolate más fino".

La fermentación adecuada es, por tanto, un equilibrio delicado entre diferentes factores: temperatura, pH, tiempo y, fundamentalmente, las especies microbianas que intervienen en el proceso. Un desequilibrio en cualquiera de estos elementos puede resultar en un chocolate con sabores desagradables, excesivamente amargos o con perfiles aromáticos poco complejos.

La investigación científica: Descifrando los secretos del sabor

Sistema de fermentación controlada en laboratorio para investigar el proceso del cacao

El estudio llevado a cabo por los científicos de la Universidad de Nottingham representa un enfoque sistemático y riguroso para comprender y controlar el proceso de fermentación del cacao. Durante años, la producción de chocolate de alta calidad ha dependido en gran medida del conocimiento empírico de los agricultores y las condiciones ambientales específicas de cada región. Sin embargo, este equipo de investigadores decidió aplicar el método científico para descifrar los secretos mejor guardados del sabor del chocolate.

El escenario de la investigación: Las regiones cacaoteras de Colombia

Para su estudio, el equipo liderado por David Gopaulchan seleccionó tres regiones colombianas reconocidas por la calidad de su cacao: Santander, Huila y Antioquia. Estas zonas ofrecen condiciones climáticas y de cultivo diferentes, lo que permitió a los investigadores comparar cómo las variables ambientales y las prácticas de fermentación influían en el perfil de sabor final del chocolate. La elección de Colombia no fue casual, ya que este país es conocido por producir cacaos de fino aroma, muy apreciados en la industria chocolatera internacional.

Metodología: Un análisis exhaustivo del proceso

Los investigadores trabajaron en estrecha colaboración con agricultores locales para monitorear cada paso del proceso de fermentación. Midieron variables como la temperatura de los granos, el pH y los cambios en las comunidades microbianas a lo largo del tiempo. Además, realizaron un análisis basado en la secuenciación del ADN de los granos de cacao durante la fermentación, lo que les permitió identificar con precisión las especies microbianas presentes en cada etapa del proceso.

Evaluación sensorial: El paladar de los expertos

Para correlacionar los datos científicos con la experiencia sensorial, el equipo preparó licores a partir de los granos fermentados de cada región y los evaluó mediante catas profesionales. Este proceso implicaba secar, tostar y descomponer los granos para producir "nibis de cacao", que luego se molían hasta formar una pasta. Los catadores profesionales identificaron y describieron los diferentes perfiles de sabor, desde notas frutales y florales hasta sabores más amargos y simples.

Hallazgos clave: Factores determinantes del sabor

La investigación reveló que tanto los factores abióticos (temperatura y pH) como los bióticos (las comunidades microbianas) son indicadores fuertes y consistentes del desarrollo del sabor en el chocolate. Los científicos descubrieron que las fermentaciones que producían chocolates con notas más complejas y menos amargas compartían ciertas características: una elevación de temperatura en las primeras horas del proceso, cambios específicos en el pH y, fundamentalmente, la presencia de ciertas especies microbianas.

"El análisis de las condiciones de fermentación de las tres fincas reveló que comunidades microbianas únicas influyeron en los perfiles de sabor de los tres licores de cacao", señala el estudio. En particular, los géneros fúngicos Torulaspora y Saccharomyces se asociaron estrechamente con los atributos de sabor del chocolate más fino.

Uno de los aspectos más importantes de la investigación fue la identificación de una comunidad microbiana única que impulsa un proceso de fermentación característico en una de las fincas estudiadas, que daba como resultado un sabor más fino y distintivo, según verificaron los catadores profesionales. Este hallazgo fue fundamental para el siguiente paso del estudio: la recreación controlada de este proceso en el laboratorio.

El descubrimiento: La fórmula del chocolate perfecto

Granos de cacao, chocolate y una mazorca de cacao mostrando el proceso completo

Tras meses de análisis y experimentación, el equipo de científicos de la Universidad de Nottingham logró lo que parecía imposible: identificar y replicar las condiciones ideales para obtener un chocolate de sabor excepcional, con menos amargura y mayor complejidad aromática. Este descubrimiento no solo representa un avance científico significativo, sino que también promete revolucionar la forma en que se produce el chocolate de alta calidad en todo el mundo.

La "salsa secreta": Una comunidad microbiana definida

El hallazgo más importante del estudio fue la identificación de una comunidad microbiana específica —compuesta por nueve especies de bacterias y hongos— que produce los resultados químicos y sensoriales característicos del chocolate de alta calidad. Los investigadores aislaron estos microorganismos y los combinaron en una comunidad controlada, creando lo que ellos llaman la "salsa secreta" del chocolate fino.

Reproducción en laboratorio: De la naturaleza al control

Con esta comunidad microbiana definida, los científicos fueron capaces de reproducir en condiciones de laboratorio los resultados clave de las fermentaciones naturales tradicionales. Aplicaron la comunidad microbiana a granos estériles y lograron generar las mismas notas aromáticas obtenidas en las mejores fermentaciones naturales, pero de manera consistente y controlada.

Menos amargura, más complejidad: El perfil ideal

El objetivo principal de los investigadores era obtener un chocolate que, siendo puro y de alta calidad, fuera lo menos amargo posible. En el estudio, definen este sabor ideal como un "sabor fino a chocolate", con notas complejas que incluyen matices frutales, florales y tostados, sin el amargor excesivo que caracteriza a muchos chocolates de baja calidad.

Validación: Catadores profesionales confirman el éxito

El éxito del método fue validado tanto por catadores profesionales como por análisis de los metabolitos del producto. Los expertos en cata de chocolate evaluaron los granos fermentados con la comunidad microbiana controlada y confirmaron que poseían las características sensoriales del chocolate fino, con notas complejas y una amargura reducida.

"Este descubrimiento es realmente importante para ayudar a los productores de chocolate a maximizar de forma constante sus cosechas de cacao y para elaborar chocolate de alta calidad y rico en sabor de forma constante", afirma Gopaulchan. El equipo ha demostrado que pueden basarse en marcadores medibles, como el pH específico, la temperatura y la dinámica microbiana, para "predecir de forma fiable y lograr resultados de sabor consistentes".

La implicación más revolucionaria de este descubrimiento es que la fermentación del cacao, un proceso que durante siglos dependió del azar y las condiciones ambientales, puede ahora ser controlada y estandarizada. Esto significa que los productores pueden garantizar la calidad de su cacao y los chocolateros pueden contar con una materia prima de características consistentes, independientemente de las condiciones climáticas o la ubicación geográfica.

Implicaciones para la industria chocolatera

Proceso de transformación del cacao en chocolate mostrando diferentes etapas

El descubrimiento de los científicos de la Universidad de Nottingham no es solo un avance científico interesante, sino que tiene profundas implicaciones para toda la cadena de valor del chocolate, desde los agricultores que cultivan el cacao hasta los consumidores que disfrutan del producto final. Esta investigación promete transformar la industria chocolatera en múltiples aspectos, desde la calidad y consistencia del producto hasta la sostenibilidad económica de los productores.

Beneficios para los productores de cacao

Para los agricultores, este descubrimiento representa una oportunidad sin precedentes para mejorar la calidad y el valor de sus cosechas. Al poder controlar el proceso de fermentación, los productores pueden garantizar que su cacao alcance consistentemente los estándares de calidad exigidos por el mercado de chocolate fino, lo que se traduce en mejores precios y mayor estabilidad económica.

Ventajas para la industria chocolatera

Los chocolateros, tanto artesanales como industriales, se benefician de una materia prima de calidad constante y predecible. Esto les permite elaborar productos con perfiles de sabor definidos y consistentes, reduciendo la variabilidad entre lotes y mejorando la calidad general de sus productos. Además, la posibilidad de controlar el sabor del chocolate abre la puerta a la creación de perfiles aromáticos innovadores y diferenciados.

Desvinculación geográfica del sabor

Una de las implicaciones más revolucionarias del estudio es la posibilidad de "desvincular el sabor del chocolate de las limitaciones geográficas". Como sugieren los autores, futuras investigaciones podrían orientar el diseño de iniciadores de fermentación industriales que permitan obtener perfiles de sabor específicos independientemente de la ubicación geográfica. Esto significa que regiones que tradicionalmente no producían cacao de alta calidad podrían hacerlo aplicando estas técnicas.

Impacto económico y sostenibilidad

El control de la fermentación del cacao no solo mejora la calidad del producto, sino que también tiene importantes implicaciones económicas y de sostenibilidad. Al garantizar una calidad constante, los productores pueden acceder a mercados más exigentes y obtener mejores precios por su cacao. Esto puede contribuir a mejorar los ingresos de los agricultores y a hacer más sostenible el cultivo del cacao, especialmente en regiones donde los productores enfrentan dificultades económicas.

Además, al reducir la dependencia de condiciones ambientales específicas, esta tecnología puede hacer que la producción de cacao de alta calidad sea más resiliente frente al cambio climático y otras perturbaciones ambientales, contribuyendo a la sostenibilidad a largo plazo de la industria.

El camino hacia la adopción masiva de esta tecnología no estará exento de desafíos. Implicará investigación aplicada, transferencia tecnológica y, sobre todo, la confianza y capacitación de los productores. Sin embargo, el potencial es enorme: un futuro en el que el chocolate de alta calidad no sea un producto del azar, sino el resultado de un proceso científicamente controlado que beneficie a todos los eslabones de la cadena productiva.

El futuro del chocolate: Más allá del descubrimiento

Diferentes variedades de granos de cacao mostrando su diversidad de colores y sabores

El descubrimiento de los científicos de la Universidad de Nottingham no es el final del camino, sino el comienzo de una nueva era en la producción y apreciación del chocolate. Las implicaciones de este avance se extienden mucho más allá de la simple mejora de la calidad actual, abriendo posibilidades que hasta hace poco parecían pertenecer al ámbito de la ciencia ficción.

Nuevos perfiles de sabor: La era de la personalización

Una de las perspectivas más emocionantes que abre este descubrimiento es la posibilidad de diseñar nuevos perfiles de sabor mediante la manipulación de las comunidades microbianas. Al variar la combinación de microorganismos, los científicos y chocolateros podrían crear chocolates con sabores inéditos, expandiendo el universo del chocolate fino más allá de lo que la naturaleza ofrece de manera espontánea.

Aplicaciones más allá del chocolate

Los principios descubiertos en esta investigación podrían aplicarse a otros alimentos que dependen de procesos fermentativos para desarrollar su sabor y aroma. El enfoque científico para controlar las comunidades microbianas y las condiciones de fermentación podría revolucionar la producción de café, té, vainilla y otros productos agrícolas de alto valor.

Sostenibilidad y resiliencia climática

En un contexto de cambio climático, la capacidad de controlar los procesos de fermentación del cacao puede hacer que la producción sea más resiliente frente a las variaciones ambientales. Esto podría ser crucial para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del cultivo del cacao y la industria chocolatera en general.

El chocolate como experiencia sensorial personalizada

Imaginemos un futuro no muy lejano en el que los consumidores puedan elegir chocolates con perfiles de sabor personalizados, diseñados científicamente para resaltar ciertas notas aromáticas o adaptarse a preferencias individuales. Podríamos ver chocolates creados específicamente para maridar con diferentes tipos de vino, café o incluso platos gastronómicos, elevando el chocolate a la categoría de experiencia sensorial totalmente personalizada.

Como señala David Gopaulchan, "esperamos que el uso de estas técnicas genere novedades y sabores nuevos y emocionantes para los consumidores en el futuro". Esta visión sugiere que estamos entrando en una era de innovación sin precedentes en el mundo del chocolate, donde la ciencia y la tradición se fusionan para crear experiencias gustativas únicas.

El futuro del chocolate, que durante siglos dependió de la intuición de los agricultores y las condiciones de la naturaleza, empieza a escribirse ahora en los laboratorios y a proyectarse hacia las plantaciones del mundo. La ciencia está poniendo al servicio del sabor uno de los alimentos más apreciados por la humanidad, prometiendo no solo mejorar su calidad, sino también transformar nuestra forma de entender, producir y disfrutar el chocolate.

El arte y la ciencia del chocolate

Para comprender mejor la importancia del proceso de fermentación en la calidad del chocolate, te invitamos a ver este video que explica cómo se lleva a cabo este proceso crucial y su influencia en el sabor final del producto:

Conclusión: La ciencia al servicio del sabor

El descubrimiento de los científicos de la Universidad de Nottingham representa un hito fundamental en la historia del chocolate, un alimento que ha acompañado a la humanidad durante milenios pero que, hasta ahora, guardaba secretos que la ciencia no había logrado desvelar completamente. Al identificar los factores clave que determinan el sabor del chocolate durante el proceso de fermentación, estos investigadores no solo han resuelto un enigma científico, sino que también han abierto las puertas a una nueva era en la producción y apreciación de este manjar.

De la casualidad al control: Una revolución silenciosa

Lo más revolucionario de este descubrimiento es que transforma un proceso que durante siglos dependió del azar y las condiciones ambientales en un fenómeno controlable y replicable. La fermentación del cacao, ese paso crucial pero hasta ahora impredecible en la producción de chocolate, puede ahora ser dirigida científicamente para obtener resultados consistentes y de alta calidad.

Este avance representa un ejemplo perfecto de cómo la ciencia puede aplicarse para mejorar procesos tradicionales, combinando el conocimiento empírico acumulado durante generaciones con el rigor del método científico. El resultado es una comprensión más profunda de los procesos naturales y, al mismo tiempo, herramientas para controlarlos y mejorarlos.

Las implicaciones de este descubrimiento se extienden a lo largo de toda la cadena de valor del chocolate. Para los productores, significa la posibilidad de mejorar la calidad y el valor de sus cosechas, accediendo a mercados más exigentes y obteniendo mejores precios. Para la industria chocolatera, representa la oportunidad de trabajar con una materia prima de calidad constante y predecible, reduciendo la variabilidad y mejorando los productos finales. Y para los consumidores, promete una experiencia sensorial más rica y consistente, con chocolates de sabor más complejo y menos amargo.

Pero quizás lo más emocionante es el futuro que este descubrimiento nos permite vislumbrar. Un futuro en el que el chocolate de alta calidad no sea un producto exclusivo de ciertas regiones con condiciones ambientales específicas, sino que pueda producirse en diferentes partes del mundo mediante la aplicación de estas técnicas. Un futuro en el que los perfiles de sabor puedan diseñarse y personalizarse, creando nuevas experiencias sensoriales que expandan nuestros horizontes gustativos.

"El proceso de fermentación es natural y ocurre en las fincas de cacao. Hemos demostrado que los productores pueden apoyarse en marcadores medibles como pH, temperatura y cambios microbianos para lograr resultados consistentes". - David Gopaulchan, Universidad de Nottingham.

En última instancia, este descubrimiento nos recuerda que incluso los alimentos más tradicionales y apreciados guardan secretos que la ciencia puede ayudarnos a desvelar. La combinación del conocimiento científico con el respeto por los procesos naturales y tradicionales ofrece un camino hacia una producción alimentaria más sostenible, de mayor calidad y más equitativa para todos los involucrados en la cadena productiva.

El chocolate, ese alimento que ha deleitado paladares durante siglos, entra así en una nueva era. Una era en la que la ciencia se pone al servicio del sabor, no para sustituir la magia natural de su proceso de elaboración, sino para comprenderla, controlarla y llevarla a su máximo potencial. El futuro del chocolate acaba de comenzar, y promete ser más delicioso que nunca.

Publicado el 20/8/2025

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